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San Martín de los Andes
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Lago Hermoso: servicios y paisajes increíbles para esquiadores

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«La realidad supera la expectativa», es la primera frase de la nota publicada recientemente en Forbes sobre el nuevo complejo de nieve ubicado sobre la ruta de los Siete Lagos. Luego continúa: Ese es el comentario generalizado entre los visitantes del flamante centro de esquí Lago Hermoso, el quinto en funcionamiento en la provincia de Neuquén, ubicado a 25 minutos de San Martín de los Andes, y muy cerca de Villa La Angostura. Es que allí la felicidad no se derrite ni en el último mes de temporada, a pesar de la calidez que valoran todos los amantes de la nieve.

Situado en una estancia privada que se encuentra dentro del Parque Nacional Lanín, se trata del primer centro de esquí en Argentina en implementar un programa de huella de carbono y bonos verdes. «Fue desarrollado por biólogos y especialistas de Parques Nacionales. Nuestra primera plantación de especies fue el año pasado, ni bien inauguramos, con la idea de que las empresas traigan a sus equipos a hacer jornadas de team building, reuniones corporativas o a sus mejores clientes para lanzar productos, y que auspicien su propia isla de árboles nativos «, cuenta a Forbes Roich Oriolo, CMO de Lago Hermoso Ski Resort. 

Lago Hermoso

Los responsables del centro de esquí, liderados por Patrick Steverlynck, destacan que la gestión actual de PN «está muy involucrada en esta mirada de turismo sostenible. Compartimos el objetivo de que el nuestro sea un destino de conservación y a la vez turístico».

Como muestra de esa intención, en el centro hay pocos cestos de basura, a propósito.

«Invitamos a la gente no solo a que no genere residuos sino a que reflexione al respecto. Si tira acá residuos que el ingresó, nos obliga a reciclar adicionalmente, lo que implica huella de carbono porque esos elementos hay que trasladarlos para su procesamiento», puntualiza. Extienden así a los visitantes la política que se aplica en cualquier trekking de montaña: se baja con la basura y se invita a no generar.

En los últimos años, el perfil de consumo de los esquiadores y snowboarders cambió. Ya no se limitan a pasarse de 9 a 17 en la montaña, practicando esas actividades. «Ahora aprecian los detalles, buscan innovación, quieren vivencias memorables. Por eso valoran tanto el cuidado del entorno, la prolijidad en los servicios y la cordialidad del staff», explica Oriolo.

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