Desde hace 8 años, Iván Berlatzky se dedica a crear cuchillos personalizados, a pedido y gusto de sus clientes. Empieza el diseño desde cero, bocetando líneas y formas, hasta dar con el modelo deseado. Cada pieza es única y cuenta con su número de registro.
Con una línea de piezas mucho más artísticas y colecciones dedicadas a pescadores y cazadores, Iván crea cuchillos funcionales de alto rendimiento, agregando motivos específicos que destacan como piezas estéticas y trabajos de corte escultural.
“Cuando terminé la escuela técnica me puse a pensar a qué me quería dedicar. Nací para ser emprendedor y me metí en la cuchillería por el lado de la forja. Calentar el hierro rígido y doblarlo como plastilina me fascinó”, cuenta el joven artista sanmartinense. Sin dudas, la primera formación técnica de la escuela media colaboró brindando herramientas, pero fue en los cursos de Facundo Montenegro donde Iván aprendió el oficio.
“Con Facundo nos entendimos en la dinámica y en el oficio de ser un profesional de la cuchillería. Con él hice 3 cursos presenciales en San Luis. Fueron momentos de mucho entrenamiento, dedicación y atención a los detalles. Me enseñó la técnica del estilo americano, que se diferencia del criollo, porque mientras el último pone mucha atención a la empuñadura, el primero lo hace en la hoja”, explica Berlatzky.
Así, en 2015 tomó el primer curso, al que siguieron otros en 2016 y en 2019. Según recuerda el artista, primero se enfocaron en la técnica, para lograr terminaciones de alto nivel, proporciones, materiales, tratamiento de la hoja, funcionalidad, filo y comodidad del cabo: “aprendí a trabajar con muchos materiales. Al año estaba participando de la Muestra Anual de Cuchillos de Buenos Aires con mis productos, una experiencia que me brindó mucho aprendizaje”.
“Ser artista implica que lo que haces está vinculado a tu persona, es una proyección de lo que sos y se renueva todo el tiempo”, concluye el cuchillero, cuyos trabajos se pueden conocer y encargar en @berlatzkyknives