Arrayán es una experiencia que combina el hecho de ser la Casa de Té más antigua de la Patagonia y de haber sido declarada Patrimonio Arquitectónico y Cultural de la Provincia de Neuquén. Es una casa que fue proyectada en 1936 por Renée Dickinson, una joven inglesa de 26 años, que llegó a visitar a su hermano, conoció el lugar, se enamoró y decidió quedarse a vivir allí. Al inaugurar la Casa le puso de nombre “Arrayán”, que en lengua mapuche significa “lugar donde caen los últimos rayos del sol”. Y es ahí, apenas pasando el mirador del mismo nombre, donde se puede disfrutar de una bella puesta del sol sobre la extensión del lago Lácar, tomando un rico té, de elaboración propia, y disfrutando de algunas de sus exquisitas tortas o scones.
Arrayán English Tea House es el homenaje de sus actuales dueños a “una mujer fuerte y creativa”. Ornella Aristizábal, la Tea Blender del lugar, ha desarrollado la línea Arrayán Tea, en el nombre de la mujer. Ella explica: “Esta línea de Blends fue inspirada mayormente por las mujeres que hicieron a la historia de Arrayán y a la historia de mi familia. Por eso todos llevan un nombre de mujer y casualmente en esta Casa de Té las mujeres fueron las protagonistas de este emprendimiento”.
Incorpora en sus blends sabores característicos de esta región como la rosa mosqueta, las manzanas silvestres, las berries, rosas y otra variedad de flores, que mezcla con los mejores sabores internacionales (Japón, India, Sri Lanka, China, Sudáfrica, etc.). En su carta de tés, de elaboración propia, se pueden encontrar más de 20 propuestas con nombres como los de Renne, Nelly, Janet, Julia, Angélica, Greta, Isabella, Victoria, Clara y más. Tea blends, esa mezcla de té y diferentes ingredientes que dan su identidad a cada una de estas propuestas a descubrir.
Si bien los scones y las variedades de tortas son ideales para acompañar los tés, en Arrayán se ofrece la “torre de tres niveles de té, que es una degustación que mantiene vivo el protocolo de los antiguos tés ingleses, al que la Casa de Té le suma recetas originales que se cocinan en el horno a leña original del lugar. En el primer nivel, sándwiches con pan casero, en el segundo nivel, los scones que preservan las recetas originales, para degustar con jaleas regionales y su patisserie. Y en el tercer nivel, tortas pensadas para maridar con sus exclusivos blends. Una propuesta para disfrutar, que fusiona merienda y cena, mientras cae el sol detrás de la cordillera.