La naturaleza explota en la cordillera. El río Chimehuín, que atraviesa la vecina localidad de Junín de los Andes, presenta alternativas de pesca con mosca y de rafting, dependiendo del lugar que se elija para navegarlo. Pero siempre, en sus orillas, si es posible, la recomendación es que te espere el chef juninense Claudio Abraham, experto en fuegos, carnes, productos regionales, alta gastronomía y buenos momentos. Ahí, la experiencia es completa.
Una nota que salió esta semana en el diario Río Negro nos invitó a salir un poco de la nieve y poner la vista en la primavera y el verano. Y tras el éxito de la temporada pasada, Claudio se prepara para brindar este servicio junto a prestadores turísticos de Junín y San Martín de los Andes. Su propuesta combina la emoción de descender por los ríos con una experiencia distinta en medio de la naturaleza.
“Ya lo hicimos el año pasado con una empresa local y fue un éxito. La gente no solo disfrutó del rafting, sino también de la comida al aire libre”, comentó Claudio con entusiasmo al diario Río Negro. El periodista agregó que el recorrido comienza con un emocionante trayecto en balsa, donde los participantes navegan por el río durante aproximadamente una hora, disfrutando del paisaje y la adrenalina.
Una vez finalizado el descenso, los participantes son recibidos en un campamento especialmente preparado para la ocasión. “Es un ambiente muy especial. Decoramos el espacio y creamos una atmósfera ideal para ese momento. La gente hoy quiere comer en espacios abiertos, vivir esa experiencia”, explica el chef.
La propuesta gastronómica inicia con una picada regional, que incluye una selección de quesos locales, ahumados y pan casero, seguido de un plato principal como pollo al disco con puré, todo preparado al aire libre. “La comida caliente y la ambientación en medio de la naturaleza hacen que la experiencia sea inigualable. Los comensales pueden escuchar el sonido del río y de los pájaros mientras disfrutan de los sabores frescos y auténticos,“ añade.
El éxito de esta propuesta lo llevó a expandir la oferta y proyectarla para esta temporada de verano. “La gente valora mucho poder vivir una experiencia completa: aventura, buena comida y contacto directo con la naturaleza,“ destaca. Esta actividad no solo atrae a turistas nacionales, sino también a visitantes internacionales, quienes buscan experiencias verdaderas y memorables en la Patagonia.
La experiencia de comer al aire libre, ver cómo se preparan los alimentos y poder interactuar directamente con el chef son elementos que enriquecen la propuesta. Claudio subraya la importancia de utilizar ingredientes locales y de alta calidad, destacando la frescura de los productos como un sello distintivo de su cocina. “Nos encanta ofrecer algo especial, que no se puede vivir en cualquier lugar. La combinación de un entorno natural impresionante con una gastronomía cuidada y auténtica es lo que nos diferencia”, concluye.
Esta filosofía es una de las principales razones del éxito de su restaurante El Comedor: la conexión directa entre el cocinero y el comensal. “El público valora ver quién le cocina y cómo se prepara la comida. Después de la pandemia, la gente busca frescura y autenticidad, quiere saber quién eligió esos productos y por qué,“ explica el chef. En su establecimiento, Abraham cocina junto a su hijo Joaquín, quien se prepara para estudiar gastronomía en Córdoba. Los invitamos a saber más siguiendo su cuenta de Instagram @elcomedor3120.