El otoño es una de las estaciones del año más impactantes para descubrir la Patagonia. Los álamos dorados, las lengas al rojo vivo y los niveles de coloración en los cerros hacen que el paisaje cambie totalmente y la naturaleza nos lleve a su propio ritmo. En esta nota, les armamos un recorrido único para disfrutar al máximo esta temporada: conocemos Villa Meliquina, el mítico Paso Córdoba y el Lago Traful en una excursión de día entero para compartir con seres queridos.
Nuestro viaje inicia desde San Martín de los Andes por la Ruta 40 de los Siete Lagos, bordeando el lago Lácar. Luego de 27 kilómetros se encuentra el desvío a la ruta Prov. Nº 63. El camino comienza a bordear el lago Meliquina hasta llegar a la naciente del río homónimo y Villa Meliquina, una urbanización pequeña con servicios de alojamiento y deliciosa gastronomía. El lago Meliquina,nace en la desembocadura del Río Hermoso y es un lugar imperdible en el que conviven en perfecta armonía las montañas neuquinas y las playas patagónicas.
La playa, el lago y el trayecto hasta el Río Hermoso son los mayores atractivos de este pequeño pueblo patagónico. Hay una bajada para lanchas, y una extensa playa hacia la izquierda del Parque Lanín, en donde la protagonista es el agua azul y fría del lago Meliquina, que lleva hasta el Río Hermoso. Recomendamos hacer aquí una primera parada, aprovechar las propuestas gastronómicas para el almuerzo y hacer un breve descanso antes de seguir. El lago tiene diversas y extensas playas como la Central, Punta del lago, Península. El río bordea todo el pueblo y tiene unos rincones hermosos.
Pasada esta pausa, volvemos a la ruta y luego de 14 km, cruzamos el puente sobre el río Filo Hua Hum, junto a la seccional de guardaparques. Más adelante y sobre la derecha, encontramos el desvío al lago Filo Hua Hum, ubicado a cuatro kilómetros. Uno de los espejos de agua más impactantes del circuito, por el que vale la pena desviarse para apreciar toda su belleza. Es un spot fotográfico maravilloso y permite conocer este lugar imprescindible en una época (otoño) en que todo se ve diferente.
Continuando por la ruta Pcial. Nº 63, a la vera del río Caleufu, se halla una caverna natural llamada “Casa de Piedra» o «ruca cura” en lengua mapuche, que servía de refugio a los aborígenes que habitaban la zona. Un aire de mística ancestral se respira a las puertas de este espacio que guarda miles de años de historia.
Un poco más adelante, comienza el Paso Córdoba, un zigzagueante ascenso que culmina en un punto panorámico de privilegio. El descenso atraviesa un valle que corre paralelo al río Traful, que se une con el río Limay, dando origen al paraje Confluencia Traful, sobre la ruta Nac. Nº 237. El camino nos ofrece una subida de casi 30 kilómetros, por la cual se puede transitar con vehículos particulares, teniendo en cuenta que es una ruta de montaña, con curvas y suelo de ripio, donde no hay señal de teléfono. A través de este paso, atravesamos la montaña desde el valle del río Meliquina hasta el valle del río Traful. Aquí comienzan las estribaciones del denominado Valle Encantado, una postal de ensueño: un paisaje de montañas áridas; manchones de bosques de lenga, ñire y ciprés; arroyos, formaciones rocosas curiosas y una ruta de ripio que serpentea y se encajona en compañía de ríos caudalosos.
Después del ascenso, el mirador Paso Córdoba regala una vista panorámica del recorrido, a 1300 metros de altura. Si querés sorprenderte con los mil colores del boque, el otoño es el momento ideal para este viaje. A pocos metros, se encuentra el acceso a la ruta Prov. Nº 65, que luego de 35 kilómetros conduce a a Villa Traful, sobre el lago homónimo, enclavada en el Parque Nacional Nahuel Huapi. Cinco kilómetros antes, se encuentra el Mirador del Traful, un impresionante acantilado con acceso y cartelería informativa, desde donde se tiene una vista abrumadora de toda la cuenca del lago.
Villa Traful ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años. Pequeña, con una cuidada urbanización e innumerables atractivos, la visita resulta ineludible. Recomendamos aprovechar este lugar para hacer una última parada y descansar del paseo, antes de retornar a nuestra ciudad. Se puede aprovechar a merendar a la vera del lago y conocer el pueblo.
Para volver, retomamos por la ruta Prov. Nº 65. Tras recorrer 30 km. se llega a la ruta Nac. Nº40 de los Siete Lagos, para desde allí regresar a San Martín de los Andes. El tramo es de 80 km.
Recordá que si hacés alguna de estas paradas, es muy importante que te lleves tu basura, circules por los senderos y cuides la naturaleza que te rodea. Además, hay que tener en cuenta que en largos tramos de la ruta 40, Paso Córdoba y otros sectores naturales, no hay señal de teléfono, por lo que se debe circular con mucha precaución y atender a las recomendaciones locales.