Este es uno de los cerros más cercanos a la ciudad, a tan solo 10km, que ofrece una caminata de poca dificultad para llegar a una cumbre soñada, desde la cual se tiene una vista panorámica excepcional. La propuesta incluye un atractivo ascenso hasta la cumbre de un volcán extinguido, desde la cual se tiene una privilegiada vista panorámica de la cadena de volcanes. Si bien es de bajo impacto, se recomienda seguir las instrucciones de los guías, leer la cartelería informativa y asesorarse sobre el pronóstico del clima.
A la base se puede llegar en vehículo, por la ruta provincial 48 que lleva al paso internacional Hua Hum. A 10 kilómetros de la ciudad de San Martín de los Andes, a mano derecha y sobre el alambrado, se encuentra el acceso a la senda. Muchas empresas de turismo ofrecen traslados y guías que acompañan el ascenso, para quienes no tengan experiencia en trekking de montaña.
Durante los primeros metros, la huella atraviesa un pastizal bajo, de frente a la montaña, y gira lentamente hacia la izquierda hasta ingresar al bosque, donde aparece un cartel indicador. A partir de aquí el ascenso es continuo, la senda es clara y atraviesa un interesante bosque de Lengas, que en otoño adquiere un impresionante color rojizo, alternando con algunos claros ideales para descansar y apreciar la hermosa vista del valle del lago Lácar.
La vegetación ralea al llegar a un pedrero, y el camino toma a la derecha por un suelo de roca rojiza que semeja ladrillo, en el cual hay que estar atento para no confundirse, aunque la senda es muy transitada y visible. Rápidamente, se accede a la cumbre, dónde los visitantes han levantado un promontorio de piedras repleto de mensajes, recuerdos, y cañas colihues utilizadas como bastones durante el ascenso.
El premio es una vista excepcional de la cordillera al fondo, y los valles de los lagos Lácar y Lolog, con una privilegiada vista panorámica de la cadena de volcanes Lanín, Villarrica, Choshuenco, y el cerro Tronador.
Información importante
El ascenso puede durar alrededor de 3 horas, y el descenso un tiempo similar, sumando las paradas que se realicen en el camino. Es importante tener la precaución de llevar calzado de trekking, ropa adecuada, agua y protector solar, aún en otoño o invierno. Además, en la cima suele haber mucho viento, por lo que recomendamos llevar campera por más de que abajo la temperatura sea agradable o elevada.
Recuerden que en este tipo de paseos, la señal telefónica es escasa o nula. Se deben tomar precauciones de seguridad; avisar a personas cercanas del lugar en el que estaremos; informarnos sobre condiciones climáticas y concejos de lugareños respecto al camino; y, como en todo sitio natural, volver siempre con nuestros residuos.